Siempre que me deshago (por no decir tristemente "me dejan") de alguna de mis pinturas me gusta o gustaría saber donde irán a parar, qué ojos las mirarán o al menos en que ciudad estarán. Y más o menos las tengo controladas casi todas. De las seis vendidas este verano, que veis ahí abajo (el resto són regaladas) podría decir una por una el nombre de sus compradores y casi siempre la ubicación; quizá por eso no me gusta vender a extranjeros, que por cierto son muy tacaños y regatean (al menos a mí). Todas menos una, la barrera con su sombra. Es una pintura de 20 x 20 y ha gusto a muchos, pero ahí seguía, colgada de una simulada pared de madera, verano tras verano. Y el último jueves de puesto y a última hora pasó una chica diciendo que la esperase un momento que quería esa pintura pero (lo de simpre...cosa que me cabrea), le tenía que consultar al marido. El mío me dijo que ya la había visto otras veces mirándosela. Y cuando ya recogía llegó corriendo dinero en mano -le hice una rebajilla por ser el último día- y se la llevó la mar de contenta.
Ayer viendo en la tele el informativo salían varios políticos dando su opinión de nosequé, la crisis o la financión supongo (cada temporada hay un monotema) y apareció ante el pupitre con las siglas de su partido (y ahora viene la curiosidad, como me enrollo... sorry).... Era ella, la chica que me compró el cuadro de la barrera. Bueno ahora ya se el nombre de su nueva propietaria, y me ha gustado, saberlo.... Qué cosas...
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